Con el objetivo de seguir impulsando el mercado de frutos secos en España, Importaco ha decidido ampliar la capacidad de producción de su fábrica de snacks en Carlet (Valencia). Esta nueva línea de producción se sumará a las cinco ya existentes en el centro.
Concretamente, este centro productivo, uno de los 17 que tiene la compañía, ocupa una superficie de 6.135 metros cuadrados y está especializado en el desarrollo de snacks como palomitas expandidas y cócteles de frutos secos. Actualmente, cuenta con una capacidad de producción de más de 7.600 toneladas anuales, por lo que la intención con esta inyección es ampliar su volumen de actividad un 60% hasta alcanzar las 10.400 toneladas para 2030.
La nueva línea se va a destinar a incrementar la producción de maíz, garbanzos y habas. Se instalará en una zona libre de alérgenos y contará con soluciones tecnológicas de última generación, además de cumplir con los más altos estándares de diseño higiénico y eficiencia energética. No solo permitirá aumentar un 60% su capacidad de negocio, sino que se espera agrandar la plantilla un 6% más, alcanzando los 130 empleados.
La ampliación de las instalaciones se ejecutará a lo largo del próximo ejercicio de 2025 y será la mayor inversión realizada por la compañía en esta fábrica hasta el momento. «En estos momentos estamos trabajando en el crecimiento de nuestra gama de maíz», explican a este diario fuentes de Importaco.
Este importante movimiento se llevará a cabo a través de la sociedad Importaco Nuts, creada en 2019 para agrupar todo el negocio de frutos secos del grupo e integrada bajo el paraguas de la sociedad matriz Importaco SA. Y es que, además de frutos secos, la firma alimentaria también cuenta con una división de agua mineral, que gestiona empresas como Aguas de Cortes y Bronchales.
De esta forma, la compañía, con sede en la localidad valenciana de Beniparrell, sigue impulsando su crecimiento en el mercado de frutos secos en España, donde cuenta con una fuerte penetración como proveedora de productos para Mercadona. Un gigante de la alimentación con presencia, además, en diferentes países como Reino Unido, Italia, Bélgica, Alemania, Francia, Polonia, entre otros.
Lo cierto es que la firma, dirigida por Toño Pons, lleva años buscando la especialización y diversificación de productos para atender las nuevas demandas de mercado. Uno de sus focos en los últimos años ha estado puesto en el desarrollo de una gama más saludable con innovaciones como polvo de proteína de cacahuete o una línea de frutos secos enriquecida con probióticos, aunque también acaban de sacar frutos recubiertos de chocolate.
«Estamos comprometidos con la inversión continúa en nuestras fábricas, ya que eso nos permite mantener los más altos estándares de calidad, seguridad alimentaria y sostenibilidad. Nuestra fábrica de snacks es un ejemplo de nuestra apuesta por la excelencia y la incorporación de las últimas tecnologías en descarbonización», señala a este diario, Toño Pons, presidente de Importaco.
Calidad y la sostenibilidad
Lo cierto es que en los últimos años, este centro de producción de snacks en Carlet se ha ido renovando para cumplir con los más altos estándares de sostenibilidad. Así, Importaco ha invertido 870.000 euros en mejoras de eficiencia energética y en la instalación de fuentes de energía renovable con el objetivo de avanzar hacia la descarbonización de sus procesos.
Además de la instalación de paneles solares fotovoltaicos, la planta cuenta con una instalación de energía térmica solar única en España, destinada a sustituir el consumo de gas natural por energía renovable en los procesos de fritura. Gracias al uso de energías renovables y las mejoras en eficiencia, ha logrado reducir un 10% sus emisiones de CO2 por tonelada producida. De hecho, está certificada bajo los estándares más rigurosos en calidad, sostenibilidad y seguridad, incluyendo IFS Food, ISO 14001, Residuo Cero e ISO 45001.