En Importaco extremamos el cuidado en cada fase del proceso de elaboración de nuestros productos. Un trabajo que se inicia en el campo a través de nuestro Modelo de Integración Agrícola con el que perseguimos dos objetivos: fomentar el desarrollo sostenible y beneficiar a todos los eslabones de la cadena de suministro. Con tal fin, trabajamos de forma directa con los agricultores para conocer sus necesidades e ideas y lograr así la máxima calidad de nuestros productos.
El área de innovación de Importaco, lleva a cabo constantes estudios de consumo para adecuar la oferta a la demanda de nuestros clientes y, en consecuencia, diseñar, producir y desarrollar nuevos productos que satisfagan esa necesidad alimentaria. Esta labor tiene un paso previo de gran importancia: la selección de la mejor materia prima. Tras esta tarea, los frutos secos son descascarados, seleccionados y calibrados de forma óptima gracias al monitoreo técnico desarrollado en todo el proceso.
Todo esto se engloba dentro de los proyectos Importaco Terra e Integración Agrícola. Importaco Terra nació en 2015, cuenta con 550 hectáreas de superficie y está enfocado al cultivo de almendra en España y Portugal. El objetivo es especializarnos al máximo en el cultivo de la almendra y, además, satisfacer nuestras propias necesidades de abastecimiento, apostando por un sistema de producción sostenible en el que optimizamos el uso de agua para riego y empleamos técnicas agrícolas con la finalidad de reducir el uso de fertilizantes y fitosanitarios, tales como la Gestión Integrada de Plagas y el uso de cubiertas vegetales. Gracias a ello, en la última cosecha superamos las 200 toneladas de almendra en cáscara y en la actualidad estamos invirtiendo en nuevos terrenos para cultivar nuevas variedades de almendra con las que poder seguir ampliando nuestra oferta.
Por su parte, el proyecto Integración Agrícola lo desarrollamos en varias zonas de España con el fin de implementar buenas prácticas agrícolas que nos hagan obtener un producto final más sostenible y acorde a nuestras exigencias. Ingenieros y expertos en calidad de Importaco trabajan de manera directa con los agricultores para llevar a cabo un monitoreo exhaustivo en nuestras 7.000 hectáreas de cultivo. Se analizan datos tales como el riego, plagas y enfermedades y gestión del suelo, una labor que tiene un reflejo directo en la calidad de las 9.300 toneladas de frutos secos que obtenemos, de media, anualmente.
Esta relación directa con los productores nos permite conocer de primera mano las características de cada plantación, estudiar los factores relacionados con el cultivo, gestionar el uso de pesticidas permitidos, analizar la calidad de cada árbol, la fertilización del suelo, los tiempos de poda o el volumen de riego, y sensibilizar al agricultor sobre la importancia de desarrollar buenas prácticas agrícolas.
Nuestro Modelo de Integración Agrícola contempla y valora en todo momento las áreas de biodiversidad y la protección del hábitat de la fauna y flora silvestres. Además, reducimos el riesgo de presencia de almendras amargas, respetamos sus tiempos de maduración y cosecha para obtener un fruto que cumple con los más altos estándares de trazabilidad. Gracias a este Modelo, podemos garantizar que los productos son secados uniformemente y sometidos a controles habituales de humedad y a análisis en los que se incluye la limpieza de materias extrañas provenientes del campo de manera que se garantice un producto de la máxima calidad.
El almacenamiento también es clave en todo el proceso. En Importaco contamos con almacenes muy cerca de los agricultores: en Ainzón (Zaragoza), donde se pueden almacenar hasta 10.000 toneladas; en Albocàsser y Vall d’Alba (Castellón), con capacidad para 3.000 toneladas, y en Villamalea (Albacete) donde hay espacio para 1.500 toneladas de frutos secos. Cada variedad de producto es almacenada en un lugar distinto para evitar que se mezclen y todas ellas cuentan con controles de temperatura, humedad y trazabilidad constantes. Las almendras con cáscara llegan a nuestras instalaciones de almacenaje una vez que están perfectamente secas después de la cosecha. Los productos salen del almacén según la demanda del mercado, así se mantienen en perfecto estado.
Así funciona nuestra fábrica ecoeficiente
Realizar operaciones ecoeficientes caracteriza nuestro Modelo de Integración Agrícola. Nuestra fábrica está ubicada en Vall d’Alba (Castellón) y cuenta con doce líneas de producción que ya han ofrecido al mercado 15 millones de kilos de almendra. Disponemos de todas las tecnologías para procesar almendras: escaldado, troceado, harina, tostado y pasta. Los procesos que llevamos a cabo se adaptan a la demanda de los consumidores de acuerdo con el «Perfil de producto – Objetivo de calidad«; conforme a varios aspectos:
- Calidad 4.0: Aplicando la metodología 6 sigma y QbD, nuestros procesos son gestionados bajo control estadístico.
- Seguridad alimentaria: Monitoreo de riesgos emergentes como toxinas de alternaria u ocratoxina.
- Monitoreo de cianuro en el laboratorio Interno de la fábrica: Control de los compuestos cianogénicos que producen el sabor amargo.
- Control y monitoreo de parámetros críticos de proceso: Cinco validaciones por lote.
- Proceso de pasteurización.
Nuestra fábrica, nacida en 2018, funciona con más de 6.400 MWh de energía renovable al año, lo que supone un 70% del total, y en 2019 redujo sus emisiones de CO2 en 700 toneladas. Además, implementamos en ella una estrategia de economía circular que nos permite reciclar el 100% de los residuos, hacer un uso sostenible del agua que se emplea y realizar un embalaje en envases con certificado FSC. Nos avalan la certificación ISO 14001 y la auditoría SMETA 4P.
¿Eres agricultor y deseas conocer de manera más concreta nuestro Modelo de Integración Agrícola y formar parte de él? Contacta ahora con nosotros y nuestro equipo de profesionales te explicará cada uno de los aspectos de nuestra forma de trabajar.