Aplicamos las mejores prácticas sostenibles y de protección de la biodiversidad. Mantenemos cubiertas vegetales con flora del ecosistema, gestionamos plagas e implantamos prácticas de producción integrada. Contamos con la certificación FSA y la Global GAP 5.2.
Nuestro impacto positivo en el planeta
Tenemos el compromiso de reducir nuestra huella ecológica, proteger el medioambiente y contribuir al progreso sostenible de la sociedad. Para lograrlo, nos esforzamos por impulsar un liderazgo proactivo y con visión de futuro.
Política de Medio Ambiente y Energía
Objetivo 01
2025- Reducir un 25% nuestras emisiones en alcance 1 y 2 respecto a 2023.
Objetivo 02
2025- Reducir un 20% el consumo energético en nuestros centros productivos respecto a 2023.
Objetivo 03
2025- Lograr que un 20% de la energía eléctrica consumida en las plantas productivas proceda de autoconsumo.
Objetivo 04
2030- Alcanzar las Cero Emisiones Netas en alcance 1 y 2, reduciendo al máximo nuestra huella ambiental.
Apostamos por la economía circular, fomentando el reciclaje de los materiales y la optimización de los procesos de producción.
En 2023, seguimos mejorado la composición de los envases plásticos para facilitar su reciclado. Nuestro objetivo es lograr que el 100% de los envases sean reciclables, reutilizables o compostables en 2025. Para ello, realizamos estudios de reciclabilidad de materiales flexibles e investigamos cómo mejorar la composición de los envases. Esto nos permite garantizar los más altos estándares de seguridad alimentaria y el uso sostenible de los materiales, dos conceptos que consideramos perfectamente compatibles.
A través de nuestra política de Residuo Cero, cada año logramos revalorizar más de 5.000 toneladas de residuos para convertirlos en energía y materiales como el cartón y el plástico. Con ello, maximizamos el valor de las materias primas, ahorramos energía y reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero. Contamos con la certificación en el estándar de Residuo Cero en numerosos centros de producción gracias a la implementación de métodos para disminuir el uso de los recursos, así como su recuperación y reciclaje para lograr la eliminación adecuada de los residuos no reutilizables.
Tenemos el compromiso de evitar el desperdicio de alimentos en toda su vida útil a través de mejoras en los procesos industriales y la colaboración con diversas organizaciones sociales. Para lograrlo, nuestras líneas de acción pasan por mejorar los procesos y garantizar su estabilidad, así como por optimizar nuestra cadena de valor para evitar desperdicios y redistribuir los alimentos no consumidos. La eliminación del desperdicio de alimentos es una forma de contribuir a reducir la desnutrición y el consumo de recursos naturales.
Es vital avanzar hacia un uso responsable del agua
La protección del suelo
Contamos con un programa que incluye la aplicación de prácticas de agricultura regenerativa para proteger la fertilidad del suelo, reducir su erosión, aumentar la materia orgánica y evitar su degradación empleando técnicas de conservación. Fomentamos la rotación de cultivos y siembras de cobertura a base de leguminosas para reducir el uso de fertilizantes. Un suelo saludable es esencial para lograr una cosecha de calidad y alcanzar los objetivos climáticos.
Protección de la biodiversidad
En Importaco aplicamos técnicas de gestión integrada de plagas, respetando la fauna de insectos que favorezcan el control biológico de las mismas. Además, empleamos sistemas manuales para la eliminación de hierbas y generamos sistemas de protección para la fauna existente, como bebederos de pájaros o zonas de refugio. Mantener unos niveles elevados de biodiversidad tiene efectos positivos para la agricultura y es fundamental para lograr el equilibrio biológico de los ecosistemas y garantizar su futuro y supervivencia.
El uso sostenible del agua
Los frutos secos y las frutas desecadas son cultivos tanto de regadío como de secano. En ambos casos, la adecuada utilización del agua es fundamental. Aplicamos técnicas para realizar un uso eficiente del agua como el riego por goteo, la implementación de sistemas para evitar la pérdida de humedad, la instalación de elementos que permitan la reutilización y almacenamiento del agua, y la optimización del riego para tener un menor gasto hídrico gracias a la colaboración con agricultores.
Adaptación al cambio climático
La agricultura es uno de los sectores más afectados por el cambio climático debido a elementos como la variación en los patrones de lluvia o la desertificación. Por ello, dentro de nuestro programa aplicamos prácticas de agricultura regenerativa, como la agricultura de conservación, para evitar la erosión y la desertificación. Además, evaluamos de forma continua nuevas zonas de cultivo y estudiamos el uso de nuevas variedades adaptadas a las condiciones climáticas de la actualidad.